La reforma entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2023. El Gobierno prevé recaudar en total $19,7 billones adicionales para 2023.
El presidente de la República, Gustavo Petro, sancionó este martes en la Casa de Nariño la reforma tributaria aprobada por el Congreso de la República el mes pasado. Con este paso, ya es una realidad la ley, por lo que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2023.
Con esta nueva tributaria el Gobierno recaudará $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años. Dichos recursos se destinarán, en su mayoría, al gasto social: se priorizará la lucha contra el hambre y la pobreza, la educación, la salud, la protección del medio ambiente, la transición energética, el desarrollo productivo y lo que Petro ha llamado economía popular.
“El interés del gobierno es consolidar una política fiscal sostenible, fundamentada en ingresos corrientes y en la reducción de la dependencia de la deuda. La Reforma Tributaria es importante en su finalidad de equidad y como factor anticíclico en la recesión mundial venidera”, dijo Petro hace unas semanas en plena discusión de la reforma.
Uno de los principales cambios que trae esta ley es que pagarán más impuesto de renta quienes tengan ingresos mayores a $13 millones mensuales. De acuerdo por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, más de dos terceras partes del recaudo adicional de este impuesto provienen de los contribuyentes con ingresos superiores a $20 millones mensuales
Otro de los sectores que aportarán a estos ingresos será la industria minero energética. La reforma establece una sobretasa para la extracción de carbón y petróleo que dependerá de los precios internacionales. En concreto, será del 5% o 10% para carbón; y del 5%, 10% o 15% para el petróleo.
En el caso del petróleo, para 2023 la sobretasa será de 5% si el precio es mayor a US$67 por barril; de 10% si el precio supera US$75; y de 15% si el crudo de referencia Brent es mayor a US$82. Otro ajuste aprobado es que no se podrán deducir de los impuestos de renta de las compañías de ambos sectores los montos de las regalías.
El Gobierno también apostó por los impuestos saludables y ambientales, por lo que se tendrá un tributo adicional para las bebidas azucaradas y los alimentos ultra procesados. Esto entrará en vigencia en noviembre del próximo año, periodo para el cual se espera que ya se haya materializado una reducción de la inflación.
En cuanto a los tributos ambientales, se han establecido gravámenes al carbono y los plásticos de un solo uso.
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